Comunicador de sentimientos y sensaciones, de estilo propio, sin más etiquetas que ser el mismo..., un canta-autor respetado, idealista, apasionado y tolerante, manteniendo su bilingüismo en tiempos muy dificiles..., él era simplemente Joan Baptista Humet. Un adelantado a los tiempos que le tocó vivir, y como Joan Manuel Serrat -otro contemporáneo suyo- un maestro plasmando la vida cotidiana en sus canciones.
Sus discografía navegaba entre el castellano y el catalán, pero siempre con un contenido hermoso y emotivo en forma de canciones. "Gemma", dedicada a su hermana pequeña enferma de poliomielitis, representó su primer éxito. Más tarde, y ya en el comienzo de los años 80, vino Clara. Allí reflejaba la vida de una joven atrapada por las drogas, fue su mayor éxito comercial que le abrió las puertas aún más a una fama contenida y siempre sin perder las raices terrenales. Hablábamos antes de que era un adelantado a su tiempo, pero es que hay cosas que a pesar de los años apenas cambian. Su temática y razón de ser tienen vigencia al transcurrir de los años. Y sino, que decir de "Hay Que Vivir", una canción que nos llena de optimismo y nos anima a continuar a pesar de las adversidades y de los malos tiempos que corren.
Sus discografía navegaba entre el castellano y el catalán, pero siempre con un contenido hermoso y emotivo en forma de canciones. "Gemma", dedicada a su hermana pequeña enferma de poliomielitis, representó su primer éxito. Más tarde, y ya en el comienzo de los años 80, vino Clara. Allí reflejaba la vida de una joven atrapada por las drogas, fue su mayor éxito comercial que le abrió las puertas aún más a una fama contenida y siempre sin perder las raices terrenales. Hablábamos antes de que era un adelantado a su tiempo, pero es que hay cosas que a pesar de los años apenas cambian. Su temática y razón de ser tienen vigencia al transcurrir de los años. Y sino, que decir de "Hay Que Vivir", una canción que nos llena de optimismo y nos anima a continuar a pesar de las adversidades y de los malos tiempos que corren.
Habrá que hacernos a la idea
que sube la marea
y esto no da más de sí.
Habrá que darnos por vencidos
y echarnos al camino
que no hay nortes por aquí.
Al sueño americano,
se le han ido las manos
y ya no tiene nada que ofrecer,
sólo esperar y ver si cede
la gran bola de nieve
que se levanta por doquier.
¡Hay que vivir!, amigo mío
antes que nada hay que vivir,
y ya va haciendo frío,
hay que burlar ese futuro
que empieza a hacerse muro en ti.
Habrá que componer de nuevo
el pozo y el granero
y aprender de nuevo a andar.
Hacer del sol nuestro aliado
pintar el horno ajado
y volver a respirar.
Quitarle centinelas,
al parque y a la escuela,
columpios y sonrisas volarán.
Sentirse libre y suficiente
al cierzo y al relente,
mientras se va dorando el pan.
Habrá que demoler barreras,
crear nuevas maneras
y alzar otra verdad.
Desempolvar viejas creencias
que hablaban en esencia
sobre la simplicidad.
Darles a nuestros hijos,
el credo y el hechizo
del alba y el rescoldo
en el hogar.
Y si aún nos queda algo de tiempo,
poner la cara al viento
y aventurarnos a soñar.
¡Hay que vivir!, amigo mío
antes que nada hay que vivir,
y ya va haciendo frío,
hay que burlar ese futuro
que empieza a hacerse muro en ti.
¡Hay que vivir!, amigo mío
antes que nada hay que vivir,
y ya va haciendo frío,
hay que burlar ese futuro
que empieza a hacerse muro en ti.
que sube la marea
y esto no da más de sí.
Habrá que darnos por vencidos
y echarnos al camino
que no hay nortes por aquí.
Al sueño americano,
se le han ido las manos
y ya no tiene nada que ofrecer,
sólo esperar y ver si cede
la gran bola de nieve
que se levanta por doquier.
¡Hay que vivir!, amigo mío
antes que nada hay que vivir,
y ya va haciendo frío,
hay que burlar ese futuro
que empieza a hacerse muro en ti.
Habrá que componer de nuevo
el pozo y el granero
y aprender de nuevo a andar.
Hacer del sol nuestro aliado
pintar el horno ajado
y volver a respirar.
Quitarle centinelas,
al parque y a la escuela,
columpios y sonrisas volarán.
Sentirse libre y suficiente
al cierzo y al relente,
mientras se va dorando el pan.
Habrá que demoler barreras,
crear nuevas maneras
y alzar otra verdad.
Desempolvar viejas creencias
que hablaban en esencia
sobre la simplicidad.
Darles a nuestros hijos,
el credo y el hechizo
del alba y el rescoldo
en el hogar.
Y si aún nos queda algo de tiempo,
poner la cara al viento
y aventurarnos a soñar.
¡Hay que vivir!, amigo mío
antes que nada hay que vivir,
y ya va haciendo frío,
hay que burlar ese futuro
que empieza a hacerse muro en ti.
¡Hay que vivir!, amigo mío
antes que nada hay que vivir,
y ya va haciendo frío,
hay que burlar ese futuro
que empieza a hacerse muro en ti.
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